Relación manipuladora, Aprende a identificarla
"¡Siempre tiene razón él o ella!”, “Tengo la culpa de todo...”, “Todo hay que hacerlo como él o ella quiere”,” Siempre me convence". Es importante saber que cuando alguien dice siempre lo que hay que hacer se está siendo manipulado, si se siente miedo o culpa y el otro siempre tiene razón aunque luego se vea que no... Entonces ahí hay manipulación. El otro se beneficia, hace siempre lo que quiere y no respeta la voluntad ni los deseos de su pareja, es decir sólo sus valores e ideas importan.
¿Cómo evitar entrar en una pareja que manipule?
- No confundiendo control con amor.
- No permitiendo la crítica constante.
- No pensando que el otro siempre tiene razón.
- No culpándose de todo.
A veces resulta difícil resistirse porque las familias en la infancia también suelen generar esta sensación de “no servir para nada” o que lo que dicen los demás es más valioso que lo que se siente o se piensa. Es fundamental revisar la educación recibida para no dejar entrar un manipulador en la vida afectiva.
Cuando se forman estas parejas uno manipula y la otra acepta, porque cree que él tiene razón, que es más inteligente o sabe más... y además supone que ese es el amor, y que en el amor siempre hay uno que domina. Esta es una idea muy generalizada y falsa que pone la “falla” siempre en la misma persona que raramente tiene razón o sabe lo que hace. Esta situación pone a la persona en cuestión en un lugar muy débil y en riesgo de seguir siendo manipulada.
La pareja manipuladora predomina sobre la otra persona que siempre “pierde” y se siente culpable o avergonzada, y es difícil reconocer que se es manipulado, así que hay que estar atentos para advertirlo y evitarlo. ¿Cómo?
- Protestando.
- Razonando.
- No dejando que el otro grite o imponga su parecer.
- Dando ejemplos de lo que se sostiene para fundamentar que está bien.
- Seguir defendiendo lo que se cree que es correcto.
- Tener en cuenta cuándo aparece la culpa, el miedo, la vergüenza, la inseguridad y analizar a qué se deben.
Una relación normal, grata, no debe generar sentimientos negativos ni emociones dolorosas. Si esto sucede, ¡cuidado!
También se puede pensar detenidamente en lo que se hace: ¿da placer?. ¿Es lo que se desea en la vida? ¿Está de acuerdo con lo que se siente y se cree? Estas preguntas y sus respuestas ayudan a no caer bajo las garras de la manipulación o por lo menos a huir pronto de ellas.
Gracias a Maria Rosa Rivero por el tema
0 comentarios